Si has usado alguna vez la consola de Amazon Web Services (AWS) ya sabrás que, aunque tiene una cantidad ingente de funcionalidades para interactuar con los numerosos servicios de Amazon, es bastante espartana. Así que, cuando necesité dar acceso a uno de mis colaboradores a varios de los buckets de S3 que dependían de mi cuenta en AWS tuve que indagar cómo dar permisos adecuados a determinados usuarios para permitirles acceder a servicios concretos.